El GS 1000-II, el miembro más pequeño de la familia OBLF, es un espectrómetro de emisión de chispa de matriz única para todas las aplicaciones estándar. Gracias a su construcción compacta y sólida, así como a su operación simple, es ideal para uso en entornos de producción como fundiciones, pero también para el control de bienes y materiales entrantes. Para garantizar la independencia de las condiciones externas que rodean al espectrómetro, los detectores (fotomultiplicadores) y el sistema de integración se encuentran en la óptica de vacío estabilizada por temperatura. La capacidad analítica cubre el análisis preciso de elementos de onda corta como carbono, fósforo, azufre y nitrógeno en acero o hierro fundido y fósforo en aluminio